El 23 de septiembre de 2009, mientras los candidatos a sucederle se enfrentaban en un programa televisivo, la primera mujer Presidenta de Chile, Michelle Bachelet (2006-2010), recibió en Estados Unidos la Gold Insigne, el máximo galardón de la Americas Society y su Council of the Americas, “por sus muchos y destacados logros y realizaciones”.
A la cena de premiación -auspiciada por Barrick Gold, explotadora de cobre y oro en Chile- fue invitado también el presidente del Partido Comunista y actual diputado, Guillermo Teillier.
“La receptora ideal”
Visiblemente emocionada, la presidenta ejecutiva de la entidad, Susan Segal, destacó el modo “tranquilo, pero influyente” de Bachelet y su popularidad “en tiempos de crisis”, dejando claro adónde apuntaba: “Durante su administración, Chile continúa como un ejemplo para el mundo de por qué el proteccionismo no funciona y por qué el comercio libre sí lo hace”.
“Presidenta Bachelet –prosiguió-: usted es la receptora ideal de este premio. Desde que asumió en 2006, usted ha mostrado un extraordinario liderazgo, combinando crecimiento económico con desarrollo social y probando que el crecimiento y el progreso social pueden ir de la mano”.
Agregó que “bajo su liderazgo, todos los chilenos pueden divisar un futuro más brillante. (...) Ella ha ejercido también una influencia y un liderazgo hemisféricos, ayudando a conducir a América Latina hacia un futuro más estable y promisorio”.
La admiración institucional por Bachelet va más allá: su imagen con la Insignia de Oro encabeza la página del sitio web oficial que describe las ventajas de ser miembro de la organización. Incluso su ministro de Hacienda –y actual precandidato presidencial-, Andrés Velasco, fue elogiado por el presidente emérito, William Rodhes.
Llamado de la premiada
La Presidenta Bachelet, en inglés y ya investida, agradeció “en representación de los millones de chilenos que han luchado duramente por recuperar y consolidar una democracia que está dando enormes pasos hacia el desarrollo”. Y puntualizó:
“Los Estados Unidos han sido nuestro principal socio comercial y el principal inversionista extranjero en Chile incluso en este período de crisis. En vista de ello, en esta ocasión me gustaría invitarles a mantener y profundizar aún más esta relación”.
Aseguró que “Chile está en posición de convertirse en una economía desarrollada en el curso de una generación y está decidido a lograrlo”.
Estos son otros segmentos seleccionados de su discurso y respuestas a preguntas de los asistentes:
“He venido como Presidenta de un país, como el Presidente Obama dijo durante el encuentro que sostuvimos el pasado 23 de junio en la Casa Blanca, que es socio de los Estados Unidos en América Latina; (somos) socios en construir juntos un mundo y un hemisferio más prósperos, así como más justos y ambientalmente sustentables; socios en contribuir de verdad al éxito de la propuesta hecha por el Presidente Obama a la región en la Cumbre de las Américas de abril pasado en orden a forjar una nueva relación con América Latina; y, sobre todo, socios porque, después de firmar el Acuerdo de Libre Comercio en 2003, las relaciones bilaterales entre Chile y los Estados Unidos han entrado en un plano de madurez”.
“Hemos trabajado para convertirnos en la plataforma de negocios más segura y eficiente en y para América Latina y jugamos un importante papel como un puente entre el Asia-Pacífico y América Latina”.
Julio Frank S.
Fuentes: