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7 de septiembre de 2015

Educación cívica y Asamblea Constituyente para niños (y grandes)


La Constitución es la ley de leyes, la columna vertebral y la brújula de un país, e impera sobre todos nosotros, por lo que su redacción no corresponde ni a diputados, senadores, jueces, ni siquiera al Presidente de la República, sino a todas las personas que componemos la sociedad, representadas en una Asamblea Constituyente.

Así lo explica el libro de educación cívica destinado a niños –y, por qué no, a mayores- titulado “La ciudadanía también es mía”, escrito por la abogada constitucionalista Paloma Valenzuela, ilustrado por Ana Sanfelippo y publicado por la editorial Pehuén hace algunos meses.

En tres sencillos y coloridos capítulos, el texto explica de qué se trata la vida en comunidad, qué es democracia y participación social, y cuáles son los principales derechos de los ciudadanos de un país.

Concluye resumiendo en qué consiste el Poder Constituyente y qué es una Asamblea Constituyente:

Poder Constituyente

Este es, probablemente, el poder más importante de los cuatro enumerados anteriormente (*). Su importancia fundamental está en que la Constitución es como la columna vertebral de un país, es la “ley de las leyes”, y si la comunidad fuera un grupo de personas que navega en un barco, la Constitución sería su brújula.

En ella están las reglas que nosotros nos damos, la forma en que nos organizamos y los derechos que todos, pero todos, debemos respetar. Como en esta “ley de leyes” están los principios que la comunidad se entrega a sí misma, su creación no corresponde ni a los diputados ni senadores, ni a los jueces, ni al Presidente de la República, sino a todas las personas que la componen.

La forma de lograr que sea la misma comunidad la que redacte su Constitución es mediante una Asamblea Constituyente, que es un grupo de personas que representan a los distintos sectores de la comunidad y que son elegidos especialmente para ese objetivo.

En una Asamblea Constituyente, de conformarse, todos tienen que ser representados ya que la nueva Constitución imperaría sobre todos. En consecuencia, todos tienen derecho a participar en ella: nosotros, yo y por supuesto tú, ya que la ciudadanía también es tuya”.

(*) Ejecutivo, Legislativo, Judicial y Constituyente

Julio Frank S.

Fuente: Pehuén Editores